¿Qué es el Triángulo de la Excelencia?

¿Qué necesitamos para sobresalir?, ¿Cómo podemos cumplir nuestros propósitos saliendo de lo ordinario?, ¿Cómo alcanzamos una calidad superior? Este modelo quiere reflejar de la manera más sencilla posible los elementos clave para alcanzar la Excelencia.

 

El Triángulo de la Excelencia tiene aplicación a nivel personal y también como organización y se compone de los siguientes elementos.

Aspiración: nuestro propósito, nuestra visión.

Inspiración: el estímulo que nos lleva a la creación, lo que nos diferencia del resto.

Acción: la puesta en marcha, el movimiento

 

Solemos encontrarnos con dos de los tres elementos que la conforman pero conseguir el alineamiento de los tres es lo que nos lleva a la Excelencia.

Aspiración + Acción: Ejecución

La Ejecución es fundamental, implica movimiento en la buena dirección, seguro que conseguiremos acercarnos a nuestro objetivo pero nos falta la Inspiración para llegar a la Excelencia.

Tengo un ejemplo personal que ilustra muy bien este caso. Mi aspiración es hacer surf bien. Hace muchos años decidí que iba a practicar así que me puse en marcha, pasé a la acción. Sin duda el surf es uno de los deportes a los que he dedicado más tiempo en los últimos años, he viajado para surfear, he leído libros y revistas, he visto vídeos, he hablado mucho sobre surf… pero la verdad es que no consigo llegar a la excelencia, de hecho no estoy ni siquiera cerca de vislumbrar un poco de excelencia… soy un ejecutor pero aún estoy lejos de alcanzar mi Aspiración. Me falta algo, me falta Inspiración.

Aspiración + Inspiración: Sueño

Tener muy bien definido mi objetivo, mi propósito, mi Aspiración y tener el estímulo para realizarlo y factores de diferenciación para ello es fantástico pero si no te pones en marcha no te servirá para mucho más que una conversación en una cena con tus amigos o un buen Power Point en una reunión. Si tienes estos dos elementos en tu mano, no lo dudes, ponte en marcha, tal vez tu Inspiración no sea tan diferencial o tu Aspiración tan alcanzable pero si no comienzas nunca lo sabrás. Pasemos de las musas al teatro.

Inspiración + Acción: Destellos

El hecho de contar con la Inspiración y también con la Acción nos lleva a hacer cosas diferentes, de valor pero que pueden no tener dirección, son destellos, chispazos que no acaban de prender la hoguera.

La digitalización es para muchas compañías un ejemplo de esta fase. Estas compañías saben que hay que hacerlo pero no tienen muy claro el por qué, no está definida su Aspiración así que contratan especialistas, hacen campañas internas y externas y acaban desarrollando una App o algunas soluciones. Algunas iniciativas pueden funcionar y otras no tanto pero no se alcanza la Excelencia. Nos falta la Aspiración, el propósito más allá del “sé que tengo que hacerlo”.

 

Pregúntate cuál es tu Aspiración, y si ves factible canalizar tu Inspiración y tu Acción hacia ese objetivo… quién sabe, puede que consigas surfear esa ola. Yo seguiré intentándolo.

Picasso nos decía “que la inspiración me pille trabajando”. Habría que añadir: “trabajando en lo que me lleva a mi objetivo”.

Aspiración + Inspiración + Acción = EXCELENCIA

 

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Pablo Fernández de Castro

Managing Partner KIRIOM

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